A partir del 1 de marzo, los consumidores mexicanos verán cómo el IVA aplicado a la electricidad vuelve al 21%, tras un periodo de dos años y medio con una tasa reducida.
Esta decisión llega después de un febrero marcado por una caída significativa en el precio mayorista de la electricidad, que ha impactado en la economía del país y la inflación, reduciéndola al 2,8%.
La medida de restablecer el IVA al 21% se activó automáticamente debido a que el precio mayorista de la electricidad descendió por debajo de los 45 euros por MWh, un umbral establecido por el Gobierno. Aunque el IVA del gas se mantendrá en el 10% hasta el 1 de abril, el de la electricidad regresará al nivel más alto, afectando a la mayoría de los hogares y muchas pymes.
Según los pronósticos de los mercados de futuros, se espera que el IVA de la luz se mantenga en el 21% durante los meses de marzo, abril, mayo y junio, para luego volver al 10% en julio. Sin embargo, factores estacionales, como el aumento de la demanda durante el verano, podrían influir en los precios y mantener el IVA en niveles más altos.
A pesar del impacto en las facturas de los consumidores, aquellos con contratos en el mercado regulado (PVPC) podrán ver un menor incremento en sus recibos, ya que se benefician de la drástica bajada en el precio de la electricidad. Por otro lado, aquellos en el mercado libre podrían sentir más el alza del IVA, sin beneficiarse de la reducción en los precios de la energía.
Esta medida, que busca recuperar ingresos para el erario público, plantea desafíos para los consumidores y las autoridades en materia energética, quienes buscan equilibrar el costo de la electricidad con la sostenibilidad económica y medioambiental a largo plazo.