La presidenta Claudia Sheinbaum ha propuesto una reforma al Poder Judicial que introduce importantes cambios en las condiciones para las renuncias de los ministros, sus pensiones y otros aspectos relacionados con su retiro.
Según la propuesta, las renuncias de los ministros solo podrán ocurrir por causas graves y deben ser aprobadas por el Senado o, en receso, por la Comisión Permanente del Congreso. Si un ministro falta por más de un mes o por causas definitivas como la muerte o la renuncia, se ocupará su puesto con el siguiente candidato que haya obtenido el segundo lugar en la elección, según el orden de prelación.
Pensión para familiares
En caso de que un ministro fallezca, su cónyuge e hijos menores o con discapacidad podrán recibir una pensión equivalente al 50% de su salario. Este beneficio se suspende si el cónyuge se vuelve a casar o entra en concubinato, y si los hijos alcanzan la mayoría de edad.
Limitaciones en pensiones y retiro
Los ministros que no se postulen o no sean reelectos en las elecciones extraordinarias de 2025 no recibirán pensión de retiro, salvo que renuncien antes del cierre de la convocatoria. En estos casos, la pensión será proporcional al tiempo trabajado.
Nuevas reglas para la presidencia de la Suprema Corte
La reforma al poder judicial también propone que la Presidencia de la Suprema Corte se elija cada dos años, de forma rotatoria, según la cantidad de votos obtenidos por cada ministro.
La propuesta también incluye nuevas reglas sobre los cargos que los ministros pueden aceptar al finalizar su mandato, limitándolos a posiciones no remuneradas en asociaciones científicas o de beneficencia.
Estas reformas se suman a otras iniciativas que la presidenta Sheinbaum ha enviado al Congreso, incluyendo la Ley de Carrera Judicial y cambios en la Ley General de Responsabilidades Administrativas.