- Rachel Reeves rechazó la austeridad en el presupuesto del 30 de octubre, enfocándose en crecimiento.
- Se enfrentarán decisiones difíciles para un déficit de 22.000 millones de libras, sin aumentar impuestos individuales.
- Comenzó una “guerra contra el despilfarro ‘tory’” cancelando contratos del anterior gobierno.
La ministra de Economía del Reino Unido, Rachel Reeves, ha afirmado que el presupuesto estatal programado para el 30 de octubre no regresará a la “austeridad conservadora”. Durante su discurso en el congreso del Partido Laborista en Liverpool, subrayó que el nuevo presupuesto se enfocará en el crecimiento y la inversión, a pesar de que implicará “decisiones difíciles” debido a un déficit de 22.000 millones de libras dejado por el gobierno anterior.
Reeves aseguró que no se aumentarán los impuestos individuales, incluyendo el IVA y las contribuciones a la seguridad social. No obstante, se mantendrá una tasa sobre las ganancias de las empresas petroleras y se eliminará el régimen que permitía a algunos millonarios residir en el país sin domiciliar sus impuestos. La ministra también defendió su polémica decisión de restringir las ayudas energéticas solo a los jubilados más vulnerables.
La intervención de Reeves fue interrumpida por un activista que pedía un embargo de armas a Israel, pero ella continuó enfatizando su visión optimista para el futuro del Reino Unido. Destacó que la correcta toma de decisiones en el presente sentará las bases para la estabilidad y la confianza en las inversiones empresariales.
Además, la ministra inició una “guerra contra el despilfarro ‘tory’” al cancelar un contrato millonario del ex primer ministro Rishi Sunak. También anunció que se tomarán medidas para recuperar fondos perdidos en contratos durante la pandemia. Reeves concluyó su discurso con el apoyo de los delegados, reafirmando su compromiso con un presupuesto que priorice el bienestar de los ciudadanos británicos.