- Puerto Príncipe en Haití enfrenta su segundo día de parálisis por ataques de bandas armadas.
- El nuevo primer ministro, Alix Didier Fils-Aimé, inicia su gestión en medio de una grave crisis de seguridad.
- La ONU suspende la ayuda humanitaria, y países como EE.UU. y Francia reducen actividades en Haití.
Puerto Príncipe, la capital de Haití, sigue paralizada este martes por segundo día consecutivo debido a la violencia desatada por las bandas armadas que controlan gran parte de la ciudad. El principal aeropuerto y muchas instituciones públicas y privadas permanecen cerradas tras los ataques a dos aviones comerciales el lunes. La ciudad vive una tensa calma, con tiroteos aislados, mientras comienza el primer día de trabajo del nuevo primer ministro, Alix Didier Fils-Aimé.
Fils-Aimé se reunirá hoy con los miembros del Consejo Presidencial de Transición para discutir la formación de su gobierno. Se espera que algunos ministros del gabinete anterior continúen en sus cargos.
La violencia de las bandas armadas será uno de los mayores desafíos del nuevo gobierno. En los últimos meses, más de 1.200 personas murieron y más de 500 resultaron heridas a causa de los enfrentamientos entre bandas. En total, 2023 cerró con casi 8.000 víctimas debido a la violencia.
La situación ha afectado también la ayuda humanitaria. La ONU suspendió la entrega de asistencia, ya que el aeropuerto Toussaint Louverture está cerrado y el puerto de la capital presenta dificultades de acceso. Los vuelos humanitarios se han detenido debido a los ataques aéreos.
Tanto EE.UU. como Francia han reducido sus actividades en Haití. La embajada estadounidense expresó su apoyo a Fils-Aimé, pero subrayó la necesidad de mejorar la rendición de cuentas. Francia, por su parte, también ha cerrado sus servicios consulares y ha instado a los actores políticos haitianos a continuar con el proceso de transición.