- Programa de regularización para medio millón de inmigrantes se detiene temporalmente.
- Juez cuestiona la autoridad del poder ejecutivo sobre políticas migratorias.
- El plan permite a cónyuges e hijastros de ciudadanos estadounidenses obtener residencia sin salir del país.
Un juez federal en Texas ha decidido bloquear de manera provisional el programa del presidente Joe Biden que pretendía regularizar la situación de aproximadamente medio millón de inmigrantes indocumentados, quienes son cónyuges o hijastros de ciudadanos estadounidenses. Esta decisión sigue a una demanda presentada el viernes por una coalición de 16 estados republicanos que buscaban frenar el programa “Keeping Families Together” (Mantener unidas a las familias), que había comenzado a aceptar solicitudes el lunes pasado.
El programa se basa en el concepto de ‘Parole in place’, que ofrece un permiso temporal para permanecer en Estados Unidos, protegiendo a los beneficiarios de la deportación y permitiéndoles obtener un permiso de trabajo. Además, brinda la oportunidad de solicitar la residencia permanente sin necesidad de salir del país, si se está casado o se es hijastro de un ciudadano estadounidense.
Suspensión temporal del plan de inmigración
El juez J. Campbell Barker, del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Este de Texas, suspendió temporalmente el programa mientras el tribunal examina la demanda liderada por el fiscal general de Texas, Ken Paxton. El juez argumentó que la demanda plantea cuestiones válidas sobre la autoridad del poder ejecutivo para implementar políticas migratorias sin la aprobación del Congreso.
Aunque la Administración Biden seguirá aceptando solicitudes, el procesamiento de las mismas queda suspendido por el momento. Paxton sostiene que el programa infringe la Constitución, la Ley de Procedimiento Administrativo y las leyes migratorias. Para calificar al programa, los solicitantes deben haber residido en el país por al menos 10 años y estar casados antes del 17 de junio. La Administración había estimado que cerca de 500,000 cónyuges y 50,000 hijastros podrían beneficiarse.
Desde su anuncio en junio, el programa ha enfrentado controversia y desafíos legales de sectores ultraconservadores, que lo consideran una táctica de la Administración demócrata para consolidar su posición política. Texas ha liderado múltiples batallas legales contra el Gobierno de Biden en temas migratorios, incluyendo esfuerzos para terminar con el programa DACA que protege a jóvenes inmigrantes conocidos como “soñadores”.