- Soldados rusos capturados en Ucrania aguardan su intercambio.
- Algunos se arrepienten de haberse alistado, mientras otros aún defienden la invasión.
- Los prisioneros realizan trabajos y reciben atención básica mientras esperan.
En un centro de prisioneros cerca de Leópolis, en Ucrania, soldados rusos capturados esperan ser intercambiados para regresar a su país. A pesar de sus diferentes posturas, todos enfrentan la misma incertidumbre. Algunos, como Alexéi, siguen apoyando la invasión, mientras otros, como Andrei, lamentan haberse alistado.
“Este es el lugar más seguro de Ucrania”, comenta Alexéi, quien se presentó como voluntario para luchar desde Donetsk. A diferencia de él, Andrei, de 55 años, dice que jamás habría ido a la guerra si hubiera sabido lo que pasaría. Fue capturado antes de recibir su primer pago como soldado.
En el campo de prisioneros, los soldados rusos siguen una rutina diaria. Tienen tres comidas al día, realizan trabajos remunerados y, en su tiempo libre, algunos leen o hacen ejercicio. Aunque Ucrania y Rusia han intercambiado miles de soldados en 57 intercambios, muchos de los prisioneros en Leópolis aún no saben cuándo serán liberados.