Autoridades de salud en Oregón han confirmado el primer caso de peste bubónica en el estado en más de ocho años. El origen de esta rara enfermedad se cree que está vinculado a la exposición a un gato doméstico infectado, que también mostró síntomas de la enfermedad.
El paciente afectado por la peste bubónica se encontraba gravemente enfermo, según lo informado por Richard Fawcett, funcionario de salud de Oregón, a NBC News. Los síntomas iniciales son similares a los de la gripe, como fatiga, fiebre, escalofríos y dolor de cabeza. Sin embargo, en este caso particular, la infección había progresado lo suficiente como para causar un absceso drenante, conocido como “bubo”, lo cual es poco común en la actualidad.
Afortunadamente, debido a los avances en antibióticos modernos, la peste bubónica ya no representa una sentencia de muerte. La bacteria responsable, Yersinia pestis, rara vez resulta fatal si se detecta y trata tempranamente. El paciente en Oregón está respondiendo bien al tratamiento y sus contactos cercanos también han sido tratados para prevenir una mayor propagación.
Aunque no se ha especificado cómo se transmitió la infección del gato al propietario, se sospecha que las pulgas infectadas pueden haber desempeñado un papel importante. Generalmente infecta a pequeños mamíferos y pulgas, y puede transmitirse a los humanos a través de mordeduras, fluidos contaminados o gotas en el aire, lo que puede resultar en diferentes formas de la enfermedad.
La peste bubónica, la forma más común de la enfermedad, afecta el sistema linfático, causando ganglios linfáticos hinchados y dolorosos que pueden convertirse en úlceras abiertas llenas de pus. En casos graves, la infección puede propagarse a los pulmones, representando un riesgo significativo para la vida del paciente.
A nivel global, la peste bubónica sigue siendo una preocupación en regiones donde las poblaciones humanas se superponen con reservorios animales. Aunque ya no es tan letal como en el pasado, durante brotes graves, la enfermedad aún puede tener consecuencias devastadoras.