- Extrabajadores ferrocarrileros amenazan con bloqueo nacional exigiendo cumplimiento del Proyecto de Justicia Social.
- Acciones pacíficas incluirán cierres en fronteras y bloqueos estratégicos del Tren Maya y Tren Interoceánico.
- Demandan liquidación de años de servicio tras privatización; dan plazo de 24 horas para recibir respuestas.
Este miércoles 14 de febrero, el Frente Ferrocarrilero de Reconstrucción Sindical (FERRO) ha anunciado una amenaza de bloqueo nacional como medida de presión para asegurar el cumplimiento del Proyecto de Justicia Social anunciado previamente. Eduardo Canales, presidente de FERRO, ha comunicado las acciones que llevarán a cabo los extrabajadores ferrocarrileros en busca de respuestas.
En conferencia de prensa, Canales señaló que las acciones incluirán el cierre de tres fronteras en el norte del país, Ciudad Juárez (Chihuahua), Nuevo Laredo (Tamaulipas), y Nogales (Sonora). Además, se realizarán bloqueos pacíficos en diversos puntos, incluyendo Palacio Nacional, donde se impedirá la entrada de reporteros a la “mañanera” del presidente.
Un bloqueo nacional se llevará a cabo en avenidas y calles principales de localidades en todo México, con especial énfasis en el bloqueo estratégico del Tren Maya y el Tren Interoceánico.
Eduardo Canales destacó la seriedad de las acciones, subrayando la urgencia de obtener respuestas. En sus palabras, “no vamos a detenernos, no vamos a doblarnos en nuestras peticiones.”
Los extrabajadores ferrocarrileros, agremiados en FERRO, buscan la liquidación de años de servicio tras la privatización de Ferrocarriles Nacionales de México. Exigen el cumplimiento de tres propuestas, incluyendo una prueba piloto con tres mil 887 extrabajadores reconocidos por el Gobierno Federal, la firma de un compromiso gubernamental para establecer formas, montos y fechas de aplicación de la liquidación.
Desde la conferencia del lunes 12 de febrero, dan un plazo de 24 horas para recibir respuestas. Canales enfatizó la situación crítica de los extrabajadores, muchos de ellos de la tercera edad, señalando que cada día que pasa, “los ferrocarrileros se están muriendo.”