Los precios del petróleo cayeron este martes debido a que el huracán Beryl causó menos daños de lo previsto en Texas, lo que alivió las preocupaciones sobre posibles interrupciones en el suministro.
A las 11:11 GMT, los futuros del Brent bajaron 39 centavos, o un 0.45%, quedando en 85.36 dólares por barril. El West Texas Intermediate (WTI) en Estados Unidos descendió 44 centavos, o un 0.53%, situándose en 81.89 dólares.
Aunque algunas refinerías y centros de producción en Texas redujeron su actividad y fueron evacuados, las principales instalaciones petroleras del Golfo de México no sufrieron grandes daños. El huracán Beryl se debilitó a tormenta tropical al tocar tierra en Texas.
“Los primeros reportes indican que la infraestructura energética se mantuvo en buen estado”, dijeron los analistas de ING, Warren Patterson y Ewa Manthey, en una nota a sus clientes. Los precios del crudo y los productos refinados reflejan poca preocupación por interrupciones en el suministro.
Esto redujo las inquietudes del mercado sobre interrupciones en Texas, donde se produce el 40% del crudo estadounidense.
Los puertos de Corpus Christi, Galveston y Houston cerraron antes de la tormenta. El canal de navegación de Corpus Christi reabrió el lunes, y se esperaba que el puerto de Houston reanudara operaciones más tarde en el día.
Refinerías importantes, como Marathon Petroleum, se preparaban para reiniciar sus operaciones.
Los mercados también están atentos a la situación en Oriente Medio. Los precios del crudo bajaron un 1% el día anterior por esperanzas de un posible alto el fuego en Gaza, lo que reduciría las preocupaciones sobre el suministro mundial de petróleo.