Los precios del petróleo cerraron a la baja este lunes, luego de que la actividad económica en la zona euro se contrajera de forma inesperada, generando preocupación sobre una posible caída en la demanda de crudo.
El crudo Brent para entrega en noviembre bajó 59 centavos, lo que representa un 0.8%, ubicándose en 73.90 dólares por barril. Por su parte, el West Texas Intermediate (WTI) para el mismo mes cayó 63 centavos, un 0.9%, quedando en 70.37 dólares por barril.
La caída en los precios estuvo impulsada por el estancamiento del sector servicios en la zona euro, mientras que el sector manufacturero continúa desacelerándose. En contraste, la actividad empresarial en Estados Unidos se mantuvo estable en septiembre, aunque los precios de bienes y servicios aumentaron, lo que podría presionar la inflación en los próximos meses.
China, el mayor importador de petróleo del mundo, también enfrenta dificultades económicas, con presiones deflacionarias y esfuerzos por reactivar su crecimiento a través de políticas para incentivar el gasto interno, aunque con resultados limitados.
“Las cifras económicas decepcionantes de China y la desaceleración manufacturera en Europa están impactando la demanda de crudo, llevándola a su nivel más bajo del año”, comentó Dennis Kissler, vicepresidente senior de operaciones en BOK Financial.
Además, las tensiones geopolíticas, como los ataques aéreos de Israel contra Hezbolá, y una perturbación tropical en el Golfo de México, que provocó la suspensión de operaciones en algunas instalaciones de Shell, ayudaron a evitar una mayor caída en los precios.
Ambos contratos petroleros habían registrado un aumento del 4% la semana pasada, impulsados por la decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos de reducir las tasas de interés.