El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, solicitó ante el Consejo de Seguridad de la ONU la eliminación del derecho de veto que poseen algunos países, argumentando que esta medida impide la toma de decisiones efectivas en el organismo. Según Sánchez, el veto es un rezago de 1945 que ya no se ajusta a las necesidades actuales de la comunidad internacional.
Durante su intervención, Sánchez destacó que en 1945 la ONU se creó con la intención de evitar guerras futuras y preservar la paz global, pero lamentó que actualmente la autoridad del Consejo de Seguridad esté en riesgo debido al uso del veto, especialmente por parte de Rusia, a quien acusó de violar la Carta de las Naciones Unidas al invadir Ucrania.
Para Sánchez, el Consejo de Seguridad necesita una reforma que incluya la eliminación del veto y la incorporación de más países como miembros no permanentes, con el fin de hacerlo más operativo y representativo de la realidad actual. Aseguró que, mientras exista el derecho de veto, España apoyará cualquier iniciativa que busque limitar su uso.
Además, Pedro Sánchez reiteró que el respeto al Derecho Internacional debe aplicarse en todos los conflictos, sin importar los intereses políticos de las partes involucradas, y pidió que se condenen las violaciones de este derecho en lugares como Ucrania, Gaza y Sudán.
Por otro lado, anunció que España destinará 14 millones de euros para ayuda humanitaria y desminado en Ucrania, y en 2025 incluirá un programa de cooperación para la recuperación y reconstrucción de áreas afectadas, centrado en salud, energía y agua.