El papa Francisco fue ingresado este miércoles en un hospital del centro de Roma después de experimentar fatiga durante una audiencia semanal en el Vaticano.
Según el Vaticano, el pontífice, de 86 años, que ha estado lidiando con una gripe leve en las últimas semanas, fue llevado al Hospital Universitario Gemelli para someterse a pruebas diagnósticas. Sin embargo, no se proporcionaron detalles específicos sobre su condición.
Francisco llegó al hospital en un pequeño Fiat 500 blanco y, después de una breve visita, partió escoltado en el mismo automóvil.
Durante la audiencia en el Vaticano, el papa ingresó en una silla de ruedas, mostrando signos evidentes de fatiga. En los últimos días, había cancelado algunas de sus actividades debido a la enfermedad, aunque el domingo pasado aún pudo aparecer en la Plaza de San Pedro para dar su bendición dominical.
Esta no es la primera vez que el Papa enfrenta problemas de salud. En el pasado, ha tenido problemas respiratorios debido a la extirpación parcial de un pulmón y ha experimentado dificultades para caminar debido a una cirugía de colon y problemas en la rodilla.
Al final de la audiencia, el papa Francisco dedicó tiempo a saludar a los fieles desde su silla de ruedas, transmitiendo mensajes de paz y solidaridad hacia diversas regiones afectadas por conflictos y tragedias.