- Paola Ricaurte Experta de Harvard, alerta sobre el extractivismo digital y su impacto en comunidades vulnerables.
- Las grandes empresas tecnológicas concentran el poder de los datos, aumentando las desigualdades.
- Se solicita una gobernanza comunitaria en el desarrollo de la inteligencia artificial.
En el Foro DemocracIA, celebrado el 24 de septiembre de 2024 en Buenos Aires, Paola Ricaurte, profesora de la Universidad de Harvard, advirtió sobre los peligros del colonialismo digital y la explotación de datos personales en la era de la inteligencia artificial (IA). Ricaurte señaló que la IA no solo afecta los recursos naturales, sino también los datos de las personas más vulnerables, exacerbando las desigualdades económicas y sociales, especialmente en América Latina.
La académica destacó que unas pocas corporaciones tecnológicas controlan el poder, convirtiendo los datos en la “nueva materia prima” de un sistema extractivo que beneficia a unos pocos. “Nuestros datos son el nuevo petróleo”, afirmó, subrayando que la IA agrava las desigualdades y refuerza la violencia que sufren las comunidades marginadas.
El concepto de colonialismo digital describe cómo las grandes potencias tecnológicas extraen datos y recursos, similar a la explotación colonial de tiempos pasados. Este fenómeno no solo afecta a los individuos, sino que también tiene profundas implicaciones en la justicia social. Ricaurte enfatizó que la recolección de datos por parte de las corporaciones genera brechas económicas y sociales, dejando a muchas comunidades sin voz ni control sobre su propia información.
Ricaurte también propuso un modelo de gobernanza comunitaria para el desarrollo de la IA, donde las comunidades locales participen en el diseño y uso de tecnologías. Esto es esencial para evitar que las tecnologías se diseñen solo desde la perspectiva de las élites. Además, se están impulsando proyectos que siguen principios feministas para transformar las estructuras de violencia sistémica y atender las necesidades de los grupos más vulnerables.
Finalmente, Ricaurte hizo un llamado urgente a establecer regulaciones que aseguren la transparencia en el uso de datos y promuevan tecnologías sostenibles y equitativas. En un momento donde la inteligencia artificial está en auge, su advertencia resalta la necesidad de repensar cómo se utilizan los datos y quién se beneficia de ellos, con el objetivo de construir un futuro más justo y equitativo.