- Panamá y EE.UU. colaboran en un programa para evaluar y retornar migrantes que atraviesen el Darién.
- El acuerdo busca reducir el flujo de migrantes por la peligrosa selva darienita.
- Incluye medidas como barreras perimetrales para canalizar el flujo migratorio de manera controlada.
Se consideran migrantes para retornar a su país
Según informó la agregada regional de seguridad interna de EE.UU., Marlen Piñeiro, las autoridades panameñas serán responsables de determinar qué migrantes serán considerados para ser retornados a sus países de origen después de cruzar la selva del Darién, como parte de un acuerdo reciente entre Panamá y Estados Unidos.
El acuerdo, firmado el 1 de julio, establece un marco para devolver a través de vuelos a los migrantes que utilizan el Darién como ruta hacia Norteamérica. Aunque aún no se ha fijado una fecha exacta para el inicio de estos vuelos, Piñeiro mencionó que será “inminente”.
El programa de repatriación operará bajo la ley panameña, que contempla tres categorías: deportación, expulsión y repatriación voluntaria. Piñeiro explicó que el programa no se limita únicamente a repatriaciones voluntarias, sino que incluye medidas más estrictas según las leyes de deportación y expulsión del país.
Financiamiento del programa
El acuerdo, valorado en 6 millones de dólares, no implica una transferencia directa de fondos al Gobierno panameño, sino que está destinado a financiar los recursos necesarios para implementar el programa, que incluye los costos de los vuelos para el retorno de los migrantes.
Desde principios de año, más de 216,000 migrantes, en su mayoría venezolanos, han cruzado el Darién, una cifra alarmante que ha llevado a Panamá a tomar medidas como la instalación de barreras perimetrales a lo largo de 4.7 kilómetros para controlar el flujo migratorio. Estas medidas tienen como objetivo crear un “corredor humanitario” que asegure una migración más segura y ordenada.
El director general del Servicio Nacional de Migración de Panamá, Roger Mojica Rivera, subrayó que estas acciones buscan garantizar una migración segura y regular, frente a los peligros que enfrentan los migrantes en la selva darienita, incluidos riesgos como crecidas de ríos, ataques de animales salvajes y abusos por parte de grupos armados.