El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, reafirmó que está dispuesto a ofrecer asilo político al presidente venezolano, Nicolás Maduro, como una medida para ayudar a solucionar la crisis en Venezuela tras las polémicas elecciones del 28 de julio.
“Si ofrecer nuestro territorio para que Maduro y su familia salgan de Venezuela es lo que necesitamos hacer, Panamá lo haría sin dudarlo”, dijo Mulino en una entrevista con CNN, destacando su intención de facilitar la resolución del conflicto con esta oferta de asilo.
Asilo para otros líderes chavistas
Mulino también mencionó que podría extender la oferta de asilo a otros miembros del chavismo si fuera necesario. “Si Panamá puede colaborar ofreciendo asilo, lo haríamos”, añadió Mulino, quien ha sido un crítico constante de las elecciones en Venezuela y de la situación generada después de los comicios.
Mulino comunicó esta disposición al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, a través de la Cancillería, ofreciendo a Panamá como un “puente” para que Nicolás Maduro salga de Venezuela hacia un tercer país. Sin embargo, admitió que sería difícil convencer a los panameños de que Maduro se quede en el país, aunque señaló que Panamá ya ha ayudado en crisis similares en el pasado.
El presidente de Brasil, junto con los mandatarios de Colombia, Gustavo Petro, y de México, Andrés Manuel López Obrador, han adoptado una postura cautelosa tras los resultados electorales en Venezuela, evitando votar en la OEA sobre una resolución que pedía la publicación de las actas electorales.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela proclamó a Nicolás Maduro como ganador con más del 51% de los votos, aunque no presentó pruebas. La oposición, en cambio, ha mostrado actas que otorgan la victoria a su candidato, Edmundo González Urrutia, por un amplio margen.
Panamá y su historial de asilo
Mulino recordó que Panamá ya ha enfrentado situaciones similares con líderes políticos que han buscado refugio en el país. Mencionó los casos del expresidente argentino Juan Domingo Perón en 1956, el guatemalteco Jorge Serrano Elías (1990-1993) y el exgeneral haitiano Raoul Cedrás (1991-1994), a quienes Panamá también otorgó asilo.
Finalmente, Panamá reconoció a Edmundo González como el legítimo presidente de Venezuela, declarando fraudulentas las elecciones y suspendiendo relaciones diplomáticas y el tráfico aéreo entre ambos países.