Jerusalén. El ministro de Defensa, Yoav Gallant, junto al primer ministro Benjamin Netanyahu, reconoció el martes que la pérdida de 24 soldados israelíes en la Franja de Gaza el lunes representa un golpe significativo. El ejército israelí informó que 21 de ellos murieron cuando un cohete antitanque alcanzó un blindado y dos edificios que sus tropas habían minado para su demolición.
Este lamentable saldo marca el peor día para las tropas israelíes desde el inicio de la operación terrestre en Gaza el 27 de octubre. A pesar de este revés, el ejército anunció el cerco a la ciudad de Jan Yunis, aunque no está claro cómo esto afectará los objetivos de Israel en la guerra contra Hamas ni las conversaciones sobre una posible tregua.
Benjamin Netanyahu expresó su pesar por las muertes, comprometiéndose a continuar la ofensiva hasta lograr una “victoria absoluta” sobre Hamas. Sin embargo, la población israelí muestra divisiones sobre la viabilidad de este objetivo y su compatibilidad con la liberación de rehenes, considerando experiencias previas que llevaron a la suspensión de campañas militares debido a las altas cifras de bajas.
Se informa que Israel propuso una tregua de dos meses, liberando rehenes a cambio de palestinos presos en Israel y permitiendo a los líderes de Hamas en Gaza reubicarse en otras naciones. Hamas habría rechazado la propuesta, insistiendo en la necesidad de que Israel ponga fin a la ofensiva y se retire de Gaza antes de liberar más rehenes.
Egipto y Qatar, mediadores previos, están trabajando en una propuesta en fases para tratar de acercar posturas. Las familias de los rehenes instan a Israel a llegar a un acuerdo, argumentando que el tiempo apremia para el regreso seguro de los cautivos.
La ofensiva israelí, desatada tras la incursión transfronteriza del 7 de octubre de Hamas, ha dejado más de mil 200 personas muertas, principalmente civiles, y alrededor de 250 rehenes. La destrucción generalizada y el desplazamiento del 85% de la población en Gaza han creado una crisis humanitaria, con más de 25 mil palestinos fallecidos, según autoridades de salud locales. Naciones Unidas y agencias internacionales alertan sobre la gravedad de la situación, indicando que una cuarta parte de la población sufre de escasez de alimentos.