El expresidente Barack Obama pidió al Partido Demócrata nominar a un “candidato extraordinario” para las elecciones de noviembre y evitó apoyar directamente a la vicepresidenta Kamala Harris como candidata presidencial.
Obama elogió a Joe Biden, calificándolo como “un patriota de primer orden” por retirarse de la contienda. “En los próximos días navegaremos por aguas desconocidas, pero confío en que los líderes de nuestro partido encontrarán un candidato extraordinario”, afirmó Obama.
En la Convención Nacional Demócrata de agosto en Chicago, donde se podría nominar al candidato del partido, Obama pidió que se presente “la visión de Joe Biden de unos Estados Unidos prósperos y unidos”.
Mientras tanto, algunos sectores del partido han mostrado apoyo a Harris. La bancada de legisladores negros, junto con Bill y Hillary Clinton, han expresado su respaldo. “Nos unimos al presidente en apoyar a la vicepresidenta Harris y haremos todo lo posible para respaldarla”, dijeron los Clinton en un comunicado.
La decisión de Biden se produjo mientras estaba en aislamiento en su casa de playa en Delaware, tras recibir un diagnóstico de COVID-19. Rodeado de su círculo cercano, Biden reflexionó sobre su futuro político y notificó a Harris de sus planes la mañana del domingo. El personal de alto rango de la campaña y la Casa Blanca fue informado minutos antes de la publicación de la carta.
Ahora, los demócratas deben unir esfuerzos para definir el proceso de nominación y convencer a los votantes en un corto periodo de tiempo de que su candidato puede vencer a Trump, quien deberá centrar su atención en un nuevo oponente.