- La versión de Robert Eggers ofrece una narrativa más oscura y simbólica del mito vampírico.
- Ellen Hutter, interpretada por Lily-Rose Depp, redefine el eje emocional de la historia.
- Willem Dafoe destaca como un científico atrapado entre la ciencia y lo sobrenatural.
Con su reinterpretación de Nosferatu, Robert Eggers presenta una versión que no solo honra el legado del icónico relato vampírico, sino que lo renueva con una visión contemporánea cargada de simbolismo y una atmósfera profundamente oscura. En esta ocasión, el mito de Orlok se enriquece con elementos narrativos y visuales que exploran temas como el deseo, el sacrificio y la conexión emocional, todo mientras otorga un protagonismo esencial al personaje femenino de Ellen Hutter.
Ellen, interpretada por Lily-Rose Depp, no es solo la doncella en peligro, sino el eje central de la historia. Su papel trasciende la figura tradicional de víctima y se convierte en el motor de la trama. Inspirado en el concepto europeo de “La muerte y la doncella”, Eggers transforma su conexión con Orlok en un vínculo complejo que simboliza el poder, la vulnerabilidad y el sacrificio. “Quisimos destacar la fuerza de esta imagen, que en esta versión se convierte en un tema principal”, explicó el director, quien describe a Ellen como la figura que redefine el mito vampírico.
En esta nueva adaptación, Willem Dafoe interpreta al profesor Albin Eberhart von Franz, un científico cuya lucha interna entre la racionalidad de la ciencia y el misticismo del ocultismo le da una dimensión única al filme. “Mi personaje es un puente entre lo lógico y lo sobrenatural. En ciertos momentos, la ciencia no refuta lo oculto, sino que incluso lo complementa”, explicó Dafoe, quien ya exploró este universo con su papel en La sombra del vampiro (2000).
Eggers también resalta la naturaleza primitiva y demoníaca de Orlok, interpretado por Bill Skarsgård, quien logra capturar la dualidad entre el terror y una vulnerabilidad inesperada. “El vampiro es menos humano que en versiones anteriores, pero su sensibilidad es clave para que funcione como personaje”, señaló el director.
La trama conserva los elementos esenciales del relato clásico: Thomas Hutter, un agente inmobiliario, viaja al castillo de Orlok para cerrar una venta, desencadenando la liberación del vampiro. Sin embargo, en esta versión, la relación entre Ellen y Orlok adquiere un protagonismo inédito, transformando la historia en un relato emocional y oscuro que se aleja de las representaciones anteriores.
La película, que llega a los cines el 1 de enero de 2025, no solo promete una experiencia visual inmersiva con paisajes sombríos y rituales mágicos, sino también una narrativa que replantea la esencia del mito vampírico desde una perspectiva fresca y poderosa. Con Nosferatu, Eggers invita al público a sumergirse en una historia donde lo desconocido, lo humano y lo sobrenatural se entrelazan para dar nueva vida a un clásico del cine de terror.