Saint-Denis, Francia – Noah Lyles, el velocista estadounidense, ganó la medalla de bronce en los 200 metros en los Juegos Olímpicos de París, a pesar de estar enfermo con fiebre de 39 grados, según confirmó su entrenador, Lance Brauman.
Lyles, que dio positivo por COVID-19 el martes, terminó tercero en la final de los 200 metros el jueves. Fue superado por Letsile Tebogo de Botswana y Kenneth Bednarek de EE.UU.
“Corrió increíblemente bien dado su estado”, comentó Brauman. “Con fiebre de 39 grados y un tiempo de 19,70 segundos, el bronce es un gran logro”.
Brauman también comparó esta hazaña con el oro que Lyles ganó en los 100 metros. Aunque considera que la medalla de oro fue muy importante, piensa que Lyles podría sentirse más satisfecho con el bronce en los 200 metros debido a las circunstancias difíciles.
El viernes, Lyles apareció en la pista con una máscara para recibir su medalla de bronce y saludó a los aficionados, manteniendo distancia de los otros medallistas.
Brauman cree que Lyles tiene un gran futuro en el atletismo. “Está en su mejor momento y seguirá trabajando para los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 2028”, dijo.
Aunque Lyles no logró su meta de ganar tres oros en estos Juegos, se marcha con una victoria ajustada en los 100 metros y un bronce en los 200 metros mientras enfrentaba COVID-19.
“Lo que hizo para ganar esa medalla es algo que la gente recordará”, concluyó Brauman.