México, 19 de noviembre de 2021.- Loretta Ortiz, candidata a ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), declaró que no niega su cercanía con el presidente Andrés Manuel López Obrador, aunque afirmó que él no influye en sus decisiones como consejera del Consejo de la Judicatura Federal.
Afirmó que más allás de las filias e ideologías, los jueces deben conducirse con autonomía e independencia.
“Independiente de la ideología, de la religión, de las opiniones políticas y yo agregaría de los sentimientos, fobias, filias, cualquier opinión personal, el juzgador se debe conducir de manera independiente y autónoma. Independiente y autónoma significa que no puede juzgar considerando su criterio personal, todas las personas tenemos, cargamos con una historia, con una religión, con una ideología, no prejuzgar, el juez no puede llevarlo eso, el juez no puede prejuzgar ni llevar esos criterios o preconcepciones anteriores al momento de juzgar”.
Al comparecer ante la Comisión de Justicia del Senado para fundamentar la idoneidad de su postulación, Loretta Ortiz no negó su relación estrecha con el presidente López Obrador.
“¿Cómo me he conducido a pesar de mi relación con el presidente?, que no la niego, no la niego, no la niego. Pero, como consejera de la Judicatura Federal nunca me habló él, nunca nadie me pidió nada y no yo le hablé a un juez o magistrado para modificar sentencias. Y como ejemplo, o sea, como muestra de un botón, el juez Gómez Fierro para el caso precisamente de la Ley Eléctrica, precisamente ese es el caso clave, que su servidora no le habló, lo evaluó en la Comisión de Vigilancia perfectamente bien, como un juez que cumplía con sus obligaciones como juzgador”.
Se pronunció en contra de la prisión preventiva oficiosa, pues recordó que los tratados internacionales privilegian el principio de presunción de inocencia.
También, se mostró a favor de la despenalización del aborto y destacó que en caso de ser electa ministra de la Corte, consolidará los cambios fondo para reivindicar al Poder Judicial y legitimarlo ante la ciudadanía con un sistema de justicia eficaz, eficiente y cercano a la gente.
Dijo que su prioridad será el combate a la corrupción, al tráfico de influencias y al nepotismo.
“Tendré como prioridad redoblar los esfuerzos de combate a la corrupción, al tráfico de influencias y al nepotismo como un factor determinante para recuperar la confianza de la sociedad en las juezas y jueces constitucionales”.
También, se manifestó en contra de la consulta popular que se realizó en agosto pasado, para juzgar a los expresidentes de México por delitos de corrupción y reconoció que aún hay muchas violaciones a los derechos humanos.