Este jueves 18 de julio, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu sorprendió a las tropas en el sur de la Franja de Gaza, en Rafah. En su visita, Netanyahu destacó la necesidad de que Israel mantenga el control en la frontera con Egipto y defendió la campaña militar contra Hamás.
Esta visita se produjo días antes de su discurso ante el Congreso de Estados Unidos. Netanyahu aprovechó para criticar la demora en los casos judiciales relacionados con Hamás, algunos de los cuales han tardado hasta 195 días en ser escuchados.
En Rafah, Netanyahu inspeccionó el paso fronterizo con Egipto y el corredor Philadelphi, áreas clave para Israel. Según él, controlar estos puntos es esencial para la seguridad futura del país.La visita de Netanyahu coincidió con la de Itamar Ben-Gvir, ministro de Seguridad Nacional, al complejo de la mezquita de Al-Aqsa en Jerusalén. Ben-Gvir, conocido por sus posturas ultranacionalistas, ha sido criticado por aumentar las tensiones con su visita a este sitio sagrado.
Además, el Parlamento israelí aprobó una resolución en contra de la creación de un Estado palestino, como un mensaje político antes del viaje de Netanyahu a EE.UU.La situación en Rafah es crítica, con la mayoría de los residentes habiendo huido debido a los ataques israelíes.
Netanyahu también mencionó que Israel busca liberar el mayor número posible de rehenes en la primera fase de las negociaciones para un alto el fuego, aunque las diferencias entre las partes siguen siendo un desafío.
En las últimas semanas, la violencia en Gaza ha aumentado, con al menos 11 muertos en recientes ataques israelíes. El conflicto, que comenzó el 7 de octubre con un ataque de Hamás, ha causado más de 38,600 muertes y una grave crisis humanitaria en Gaza.