El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha prometido que la milicia libanesa Hizbulá “pagará un alto precio” después de que once niños murieran este sábado por el impacto de un proyectil en un campo de fútbol en Majdal Shams, en los Altos del Golán.
Netanyahu trasladó su mensaje al jefe de la comunidad drusa en Israel, Muafak Tarif, expresando sus condolencias a las familias de las víctimas y a la comunidad drusa.
Hizbulá Acusada de Cruzar Líneas Rojas
Tarif calificó el ataque como una representación de la “realidad constante” para las comunidades del norte de Israel cerca de la frontera con Líbano, y afirmó que Hizbulá “cruzó todas las líneas rojas posibles”. Describió las escenas como “imposibles de imaginar”, con los cuerpos de los niños destrozados en el campo.
Respuesta del Ejército Israelí
El portavoz del Ejército israelí, Daniel Hagari, declaró que Hizbulá es responsable del ataque, aunque el grupo chií lo ha negado en sus canales oficiales. Hagari acusó a Hizbulá de mentir al mundo sobre su participación en el ataque.
Israel interceptó más de 40 proyectiles dirigidos al norte del país este sábado, pero uno de ellos impactó en el campo de fútbol, causando la tragedia.
Aumento de la Tensión
Este ataque, el más mortífero contra civiles israelíes desde el 7 de octubre, ha elevado las tensiones en la frontera entre Israel y Líbano. Desde el 8 de octubre, ambos bandos han intercambiado fuego diariamente, y ahora, una guerra total parece más inminente.