- Naciones Unidas aprueba establecer un día anual de conmemoración del genocidio de 1995 en Srebrenica.
- La votación refleja las preocupaciones sobre el impacto en los esfuerzos de reconciliación en Bosnia.
- A pesar de la oposición, la resolución designa el 11 de julio como el “Día Internacional de Reflexión y Conmemoración del Genocidio de 1995 en Srebrenica”.
Desafiando la Oposición: Aprobada la Resolución de la ONU
NACIONES UNIDAS — En medio de una intensa oposición serbia, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó el jueves una resolución que establece un día anual para conmemorar el genocidio de 1995 de más de 8.000 musulmanes bosnios en manos de serbios de Bosnia. La medida, patrocinada por Alemania y Ruanda, designa el 11 de julio como el “Día Internacional de Reflexión y Conmemoración del Genocidio de 1995 en Srebrenica”, marcando un paso significativo hacia el reconocimiento y la memoria de una de las tragedias más atroces de la guerra de Bosnia.
Reflexiones sobre una Decisión Controvertida
La votación, con 84 a favor, 19 en contra y 68 abstenciones, reflejó las preocupaciones de muchos países sobre el impacto que esta medida podría tener en los esfuerzos de reconciliación en Bosnia, una nación profundamente dividida. A pesar de los esfuerzos de cabildeo del presidente serbio de Bosnia, Milorad Dodik, y el presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, la resolución logró obtener el apoyo necesario para su aprobación.
Negación Persistente: La Postura Serbia ante el Genocidio
El genocidio de Srebrenica ocurrió el 11 de julio de 1995, cuando las fuerzas serbobosnias invadieron una zona segura protegida por la ONU y masacraron brutalmente a más de 8.000 hombres y niños musulmanes bosnios. Esta atrocidad, que marcó un clímax sangriento de la guerra de Bosnia, ha sido negada persistentemente por Serbia y los serbios de Bosnia, a pesar de los veredictos de dos tribunales de Naciones Unidas que establecieron su carácter genocida.
Pasos hacia la Memoria Histórica y la Justicia
La resolución, aunque no menciona directamente a los serbios como culpables, representa un paso crucial hacia la preservación de la memoria histórica y la condena internacional de tales crímenes atroces. Sin embargo, la firme oposición de Serbia y los serbios de Bosnia subraya las profundas divisiones y el dolor persistente que aún prevalecen en la región, resaltando la urgente necesidad de continuar trabajando hacia la reconciliación y la justicia en Bosnia y en toda la región de los Balcanes.