- Miles se reunieron para despedir al alcalde Alejandro Arcos, víctima de un asesinato.
- Durante el cortejo, la comunidad clamó por justicia y paz.
- La esposa del alcalde pidió a los ciudadanos de Chilpancingo continuar con su lucha por la paz.
Miles de personas se congregaron este lunes para despedir a Alejandro Arcos, alcalde de Chilpancingo, quien fue brutalmente asesinado. El velorio se llevó a cabo en la Iglesia de la Santa Cruz, bajo vigilancia de la policía estatal, con la presencia inicial de familiares y allegados.
A partir de las 9 de la mañana, comenzaron a llegar ciudadanos, trabajadores del Ayuntamiento y políticos de diversos partidos, quienes expresaron sus condolencias a la familia del alcalde. El féretro, con una cubierta de cristal, permitía que las personas pudieran verlo.
Más tarde, se ofició una misa en la misma iglesia, para luego trasladar el cuerpo a la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, ubicada en el zócalo de Chilpancingo. La plaza ya estaba llena de gente, con alrededor de 3 mil personas que coreaban “justicia” y despedían al alcalde. Después de la ceremonia, el cortejo se dirigió al Ayuntamiento, ubicado a solo media cuadra de la catedral, donde la comunidad le dio su último adiós.
Durante el trayecto al panteón de La Paz, las calles estaban llenas de personas que aplaudían y gritaban “justicia”. En su discurso, la esposa de Alejandro Arcos, Sandra Solís Peralta, pidió a los ciudadanos de Chilpancingo que continuaran con la bandera de la paz que su esposo defendía.
Finalmente, en el panteón, se le dedicó un minuto de aplausos antes de sepultar sus restos, mientras la multitud seguía clamando por justicia.