- El ex presidente estadounidense, Donald Trump, enfrenta una histórica multa de 364 millones de dólares tras ser declarado culpable por un elaborado plan de años destinado a engañar a bancos y entidades, inflando de manera significativa su riqueza.
- El juez Arthur Engoron dictó la sentencia después de un extenso juicio de dos meses y medio, en el que Trump expresó su furia bajo juramento, insistiendo en ser víctima de un sistema legal que considera manipulado.
- La fiscal general de Nueva York, Letitia James, logra un triunfo significativo al obtener una multa considerable y solicitar una prohibición para que Trump y otros acusados realicen negocios en el estado.
- Este revés legal representa una amenaza potencial para el imperio inmobiliario de Trump, construido a lo largo de décadas y que incluye rascacielos, campos de golf y otras propiedades.
- James había demandado a Trump, argumentando que sus prácticas engañosas no eran simples fanfarronerías, sino estrategias fraudulentas que abarcaban años, afectando sus registros financieros mientras expandía su vasto imperio empresarial.
- La fiscalía estatal sostiene que Trump infló su riqueza hasta en 3.600 millones de dólares anuales, utilizándolo para obtener primas de seguros más bajas y condiciones de préstamo favorables, ahorrando al menos 168 millones de dólares en intereses.
- Este juicio forma parte de una serie de desafíos legales que enfrenta Trump. Otro juez de Nueva York dictaminó que será juzgado el 25 de marzo por cargos relacionados con la falsificación de registros de su empresa.
- Donald Trump niega haber actuado mal y sus abogados han anunciado planes de apelar cualquier fallo en su contra.
- La fiscalía sostiene que la investigación reveló prácticas fraudulentas que podrían tener un impacto duradero en la reputación y el futuro empresarial de Trump.
Donald Trump recibe una multa histórica de 364 millones de dólares por fraude financiero en Nueva York. La fiscal general Letitia James obtiene un importante triunfo legal, mientras el expresidente enfrenta un periodo de desafíos judiciales que podrían afectar su imperio inmobiliario y su reputación.