- Médicos Sin Fronteras advierte sobre el colapso del sistema de salud en Gaza, donde enfermedades tratables se vuelven mortales.
- La falta de agua potable, medicamentos y recursos agrava la situación en medio del conflicto con Israel.
La crisis humanitaria en la Franja de Gaza ha alcanzado niveles críticos, según un informe reciente de Médicos Sin Fronteras titulado “Muertes Silenciosas”. Más allá de las víctimas directas de los bombardeos, la población enfrenta una lucha silenciosa contra enfermedades fácilmente tratables debido al colapso del sistema de salud y las condiciones precarias de vida.
Mari Carmen Viñoles, responsable de la Unidad de Emergencia de MSF, cuestiona la cantidad de niños que han perdido la vida por neumonía en hospitales saturados, así como las consecuencias fatales del cierre de unidades de diálisis renal en instalaciones médicas atacadas.
Según el informe, basado en datos médicos y testimonios de pacientes, la situación en Rafah, donde se refugia más de un millón de palestinos desplazados, es alarmante y no propicia la supervivencia.
El llamado a la acción llega en un momento crucial, con la coordinadora de la ONU para la ayuda humanitaria y reconstrucción de Gaza, Sigrid Kaag, advirtiendo que los esfuerzos de reconstrucción están condicionados a una solución política. Mientras tanto, la población, especialmente los niños, sigue sufriendo las consecuencias devastadoras del conflicto, sin acceso adecuado a la educación, el agua potable y la atención médica necesaria.
Ante esta crisis, MSF y otras organizaciones humanitarias instan a un cambio de paradigma en la entrega de ayuda, así como a un acceso sin obstáculos para garantizar que la asistencia llegue a quienes más la necesitan en Gaza.