Una movilización sin precedentes ha tenido lugar en la frontera de Irun, donde una gran cantidad de vehículos rurales procedentes de Euskadi, Navarra y el País Vasco francés se han unido en una tractorada que ha paralizado la zona.
La protesta, que se ha difundido ampliamente a través de las redes sociales, ha congregado a cientos de tractores, bloqueando por completo el tráfico en el peaje de Biriatou de la AP-8 durante más de treinta minutos.
Las largas colas de vehículos que se han formado como resultado de esta acción se extienden por más de siete kilómetros en dirección a Francia, llegando incluso hasta San Juan de Luz en territorio galo. La Ertzaintza había advertido previamente sobre las posibles afectaciones al tráfico debido a esta tractorada, la cual ha generado considerables retrasos durante varias horas.
La movilización, que ha sido impulsada por agricultores independientes, cuenta con el respaldo del grupo baserritarras guipuzcoanos, quienes previamente habían llevado a cabo otras protestas en la región. Joseba Pagadizabal, uno de los organizadores de la manifestación, destacó la importancia de mostrar la solidaridad entre los agricultores de ambos lados de la frontera y señaló que las demandas incluyen la eliminación de impuestos al gasóleo y un mayor apoyo para la carne y la leche sintética.
Los participantes han expresado su determinación de continuar con estas acciones si sus demandas no son atendidas, dando un ultimátum a Europa. Esta manifestación, al margen de sindicatos y organizaciones, refleja la creciente preocupación y descontento entre los agricultores respecto a diversas políticas agrícolas y fiscales.