Este martes, autoridades israelíes confiscaron una cámara y equipo de transmisión de The Associated Press (AP) en el sur de Israel, acusando a la agencia de violar una nueva ley de prensa al suministrar imágenes a Al Jazeera. Horas después, el ministro de Comunicaciones de Israel ordenó devolver el equipo.
Funcionarios estadounidenses pidieron en privado al gobierno israelí que revirtiera la decisión. Al Jazeera, con sede en Qatar, es uno de los muchos clientes que reciben transmisiones en vivo de AP y otras organizaciones de noticias.
Lauren Easton, vicepresidenta de comunicaciones corporativas de AP, condenó las acciones del gobierno israelí y pidió la devolución del equipo para continuar con la cobertura.
El Ministerio de Comunicaciones de Israel confiscó el equipo de AP en Sderot, alegando violaciones a la ley de radiodifusión. Las autoridades afirmaron que continuarán tomando medidas para limitar transmisiones que puedan dañar la seguridad del Estado.
El 5 de mayo, Israel cerró las oficinas de Al Jazeera, confiscó su equipo, prohibió sus transmisiones y bloqueó sus sitios web.
AP cumple con las normas de censura militar israelíes que prohíben transmitir ciertos contenidos, como los movimientos de tropas. Generalmente, la transmisión en vivo mostraba humo saliendo de Gaza.
El líder opositor israelí Yair Lapid criticó la medida, calificándola de “locura”. Karhi, el ministro de Comunicaciones, defendió la ley y afirmó que actuarán contra cualquier transmisión que amenace la seguridad nacional.
La ley de radiodifusión ha generado preocupación entre grupos de medios, quienes advierten que podría usarse para bloquear la cobertura de eventos noticiosos por razones de seguridad.
En Washington, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo que Estados Unidos está revisando lo ocurrido y enfatizó la importancia de permitir que los periodistas hagan su trabajo.
Israel ha tenido una relación tensa con Al Jazeera, acusándola de sesgo contra el país. Al Jazeera sigue transmitiendo desde Gaza durante la guerra, mostrando imágenes de bombardeos y hospitales llenos, y acusando a Israel de masacres. AP también tiene presencia en Gaza.
En la guerra entre Israel y Hamás en 2021, el ejército israelí destruyó el edificio que albergaba las oficinas de AP en Gaza, afirmando que Hamás lo utilizaba con fines militares. AP negó tener conocimiento de la presencia de Hamás, y el ejército nunca proporcionó pruebas que respaldaran su acusación.
La guerra en Gaza comenzó cuando Hamás atacó a Israel, matando a unas 1,200 personas y tomando como rehenes a unas 250. Israel respondió con una ofensiva que ha dejado más de 35,000 muertos, la mayoría mujeres y niños, según fuentes palestinas.