- Microsoft culpa a la UE por un fallo en CrowdStrike que afectó a 8.5 millones de computadoras.
- La empresa menciona restricciones de un acuerdo de 2009 con la Comisión Europea.
- Se plantea un debate sobre la regulación, competencia y seguridad en el sector tecnológico.
Microsoft ha acusado a la Unión Europea de ser responsable del mayor apagón informático mundial de la historia, causado por un fallo en una actualización del software de ciberseguridad CrowdStrike, que ocurrió el viernes 19 de julio y afectó a unos 8.5 millones de computadoras.
La compañía atribuye el problema a un acuerdo de 2009 con la Comisión Europea que impone restricciones a Microsoft en cuanto a cambios de seguridad. Este acuerdo impide a Microsoft realizar modificaciones esenciales en el software de otras empresas que se ha integrado en el núcleo de su sistema operativo. Según Microsoft, sin estas restricciones, habría podido evitar la actualización defectuosa del software Falcon de CrowdStrike, utilizado en muchos sistemas Windows.
Antecedentes del Acuerdo
Desde principios de la década de 2000, la Comisión Europea había acusado a Microsoft de tener una ventaja desleal sobre otras empresas debido a su posición dominante en el mercado del software. Aunque el sistema de seguridad de Microsoft era considerado más fiable y eficaz, el órgano ejecutivo obligó a la empresa a permitir la integración de programas de seguridad de otras compañías a niveles muy internos de su sistema operativo. Esta decisión buscaba fomentar la competencia y prevenir abusos de poder por parte de Microsoft.
Impacto del Incidente y Perspectivas Futuras
A pesar del impacto crítico debido al uso generalizado del sistema de CrowdStrike, Microsoft ha declarado que “un número significativo” de computadoras que funcionan con Windows ya están nuevamente en línea gracias a una herramienta lanzada para restaurar los dispositivos bloqueados. Los dispositivos afectados representan menos del 1% de todas las máquinas disponibles.
Hasta ahora, Apple ha evitado acuerdos similares, manteniendo un control más estricto sobre la seguridad de sus equipos. Sin embargo, la situación podría cambiar pronto con la Ley de Mercados Digitales de la UE, que busca forzar a Apple a permitir el uso de tiendas de aplicaciones y navegadores web alternativos en sus dispositivos. Esto podría exponer a los dispositivos de Apple a riesgos de seguridad similares a los expuestos por el incidente de Microsoft y CrowdStrike, planteando importantes cuestiones sobre el equilibrio entre regulación, competencia y seguridad en el sector tecnológico.
Mientras los sistemas abiertos pueden fomentar la innovación y la competencia, también pueden crear vulnerabilidades imprevistas.