Meta ha anunciado que no lanzará su próximo modelo de inteligencia artificial (IA) multimodal, Llama, en la Unión Europea. La decisión se debe a la “naturaleza impredecible del entorno regulatorio europeo” en materia de IA, según ha declarado la portavoz de la empresa, Kate McLaughlin, a The Verge.
Este anuncio se produce justo después de que la Unión Europea ultimara los plazos de cumplimiento de la Ley de Inteligencia Artificial para las empresas del sector. Las empresas tendrán hasta el 2 de agosto de 2026 para adaptarse a las nuevas regulaciones. La semana pasada, Apple también anunció que probablemente excluiría a los países europeos del lanzamiento de su propio asistente de IA, Apple Intelligence, debido a las preocupaciones regulatorias.
Meta se adapta a las nuevas normas
Siguiendo la misma línea que Apple, Meta ha decidido suspender el lanzamiento de su asistente de IA en Europa por las mismas razones. Sin embargo, la empresa ha matizado que sí planea lanzar en la región la versión de solo texto del modelo Llama 3.
La decisión de Meta podría tener un impacto negativo en las empresas europeas que dependen de los modelos de IA más avanzados para ofrecer sus productos y servicios. La Unión Europea representa uno de los mercados económicos más importantes del mundo, por lo que la ausencia de los modelos más recientes de Meta podría suponer una desventaja para las empresas que operan en la región.
La postura de Meta y otras grandes empresas tecnológicas como Apple refleja la incertidumbre que existe en torno al futuro de la IA en Europa. La nueva Ley de Inteligencia Artificial busca regular el desarrollo y uso de esta tecnología, pero su complejidad y alcance han generado dudas entre las empresas del sector.
La Unión Europea se mantiene firme
Por su parte, la Unión Europea no ha emitido comentarios sobre la decisión de Meta, pero ha reiterado su compromiso con la nueva Ley de Inteligencia Artificial. La Comisión Europea ha indicado que no tiene previsto modificar la normativa, por lo que las empresas tendrán que adaptarse a ella si quieren operar en el mercado europeo.
En definitiva, la decisión de Meta de no lanzar su IA multimodal más avanzada en Europa pone de manifiesto las tensiones que existen entre el desarrollo tecnológico y la regulación. El futuro de la IA en Europa dependerá de cómo las empresas y los gobiernos logren encontrar un equilibrio entre la innovación y la protección de los intereses públicos.