- La Comisión Europea ha declarado ilegal el modelo de suscripción “pago o consentimiento” de Meta según la Ley de Mercados Digitales (DMA).
- Meta lanzó este modelo en noviembre de 2023 para ofrecer a los usuarios la opción de pagar por mantener su privacidad.
- La Comisión exige que Meta ofrezca una opción intermedia que permita la publicidad menos específica.
- Meta defiende que su modelo cumple con las directrices del Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
- Si no se llega a un acuerdo antes de marzo de 2025, Bruselas puede imponer multas de hasta el 10% de la facturación global de Meta.
En la última reprimenda a las grandes tecnológicas, los funcionarios de la Comisión Europea señalaron que Meta debe ofrecer a los usuarios de la UE otra opción para no recibir publicidad dirigida. Desde hace ocho meses, los ciudadanos europeos incómodos con la forma en que Meta hace un seguimiento de su información para la publicidad personalizada tienen otra opción: pueden pagar a la gigante tecnológica hasta 12.99 euros (14 dólares) al mes para mantener su privacidad.
Lanzada en noviembre de 2023, Meta introdujo su modelo de suscripción de “pago o consentimiento” a raíz de las multas, los casos judiciales y la atención de los organismos reguladores que presionaron a la empresa para que cambiara la forma en que pide a los usuarios que den su autorización a la publicidad dirigida. El lunes, sin embargo, la Comisión Europea rechazó su última solución, argumentando que esta modalidad de suscripción es ilegal según la nueva Ley de Mercados Digitales (DMA, por sus siglas en inglés) del bloque.
Declaraciones de la Comisión Europea
“Nuestra opinión preliminar es que el modelo de negocio ‘paga o consiente’ de Meta incumple la DMA”, declaró en un comunicado Thierry Breton, Comisario de Mercado Interior de la Unión Europea (UE). “La DMA está para devolverle a los usuarios el poder de decidir cómo se utilizan sus datos y garantizar que las empresas innovadoras compitan en igualdad de condiciones con las gigantes tecnológicas en el acceso a la información”.
Meta negó que su modelo de suscripción incumpliera la normativa. “La suscripción sin anuncios sigue la directriz del más alto tribunal de Europa y cumple la DMA”, señaló a WIRED el vocero de Meta, Matt Pollard, refiriéndose a una decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) de julio que establecía que Meta tenía que ofrecer a los usuarios una alternativa a los anuncios, si era necesario por una tarifa adecuada. “Esperamos seguir manteniendo un diálogo constructivo con la Comisión Europea para concluir esta investigación”.
En una conferencia de prensa celebrada el lunes por la mañana, los responsables de la Comisión manifestaron que no les preocupaba que la compañía cobrara por un servicio sin anuncios. “Para nosotros está perfectamente bien, siempre que tengamos la opción intermedia”, comentaron, explicando que debería haber una tercera opción que aún contenga anuncios, pero que sean menos específicos. Añadieron que existen formas diferentes y menos segmentadas de ofrecer publicidad a los usuarios, como la publicidad contextual. “El consumidor debe poder elegir una versión alternativa del servicio que se base en la no personalización de los anuncios”.
Implicaciones y posibles sanciones para Meta
Según la DMA, las grandes plataformas tecnológicas deben pedir el consentimiento de los usuarios si quieren compartir sus datos personales con otras entidades de su negocio. En el caso de Meta, la Comisión destacó que le preocupa especialmente la ventaja competitiva que Meta recibe sobre sus rivales al combinar la información de plataformas como Instagram y su negocio publicitario.
Meta tiene la oportunidad de responder a los cargos emitidos el lunes. Sin embargo, si la compañía no llega a un acuerdo con los reguladores antes de marzo de 2025, Bruselas tiene la facultad de imponer multas equivalentes hasta del 10 % de la facturación global de la empresa.
Reprimendas recientes a las tecnológicas
En la última semana, la Unión Europea ha emitido una serie de reprimendas a las gigantes tecnológicas de Estados Unidos. La Comisión advirtió a Apple de que su App Store infringe las normas de la UE al impedir que los desarrolladores de aplicaciones ofrezcan ofertas directamente a sus usuarios. Bruselas también acusó a Microsoft de abusar de su posición dominante en el mercado del software ofimático, tras una denuncia de su rival Slack.