En respuesta a la desaparición de cuatro personas en el municipio de José Joaquín de Herrera (Hueycantenango) hace cinco días, las autoridades de seguridad estatales y federales han intensificado los esfuerzos de búsqueda, sin obtener resultados positivos hasta el momento. Mientras tanto, residentes de Ayahualtempa han convocado a niños de la comunidad para participar en las labores de búsqueda, equipándolos con armas.
El pasado viernes, José Domingo Teodoro Ortiz, de 52 años, su esposa Cecilia Gaspar Hernández, de 50, y sus hijos Roberto y Gaudencio, de 30 y 22 años respectivamente, desaparecieron mientras buscaban ganado en el área conocida como Zacatepec.
La desaparición ha generado tensiones en la región de la Montaña Baja, ya que los desaparecidos pertenecen a pueblos bajo la jurisdicción de la policía de la CRAC-PF. Esta policía comunitaria convocó a los niños de los pueblos para unirse a las tareas de búsqueda o vigilancia, mientras que los adultos se centran en buscar a los desaparecidos. En un comunicado difundido el martes, la policía comunitaria invitó a autoridades de todos los niveles, organizaciones afines y medios de comunicación a estar presentes durante la entrega de armas a los niños.
En respuesta al llamado de armar a los niños, la Fiscalía General del Estado ha anunciado la ampliación de operativos coordinados con la participación de la Guardia Nacional, la Seguridad Pública Estatal y el Ejército para localizar a los desaparecidos.
Los residentes de Ayahualtempa responsabilizan a un grupo criminal por la desaparición de sus cuatro compañeros, señalando a la comunidad de Tlanicuilulco como la sede del grupo delictivo.