Japón implementará una nueva estrategia para proteger el Monte Fuji de la masificación turística y sus consecuencias ambientales.
La medida central consiste en imponer un peaje de 2.000 yenes para aquellos que deseen ascender por el sendero Yoshida, utilizado por el 60% de los visitantes.
Esta decisión, respaldada por las autoridades de la prefectura de Yamanashi, busca desalentar el exceso de turismo en el icónico pico, que ha experimentado un aumento alarmante de visitantes en los últimos años.
Además del peaje, se establecerá un límite máximo de 4.000 personas diarias en la ruta, como parte de los esfuerzos por combatir la masificación. Este tope se aplicará con rigurosidad, con restricciones de acceso entre las cuatro de la tarde y las tres de la madrugada para evitar las llamadas “bullet climbs”. A pesar de estas restricciones, otras tres rutas en la prefectura vecina de Shizuoka permanecerán gratuitas por el momento.
La iniciativa responde a la creciente preocupación por los problemas asociados con la afluencia masiva de turistas al Monte Fuji. Tomoyo Takahashi, quien ha expresado su inquietud por la situación, compara la situación con la de un parque de atracciones abrumadoramente concurrido. Las autoridades locales, lideradas por el gobernador de Yamanashi, Kotaro Nagasaki, consideran que controlar el número de escaladores es una tarea urgente, especialmente tras registrar más de 220.000 ascensos solo el verano pasado.
El aumento del turismo ha generado desafíos significativos, desde toneladas de basura hasta emergencias médicas en la montaña. La policía de la prefectura de Shizuoka reportó 61 llamadas de rescate solo en 2023, destacando la importancia de que los escaladores estén debidamente preparados para enfrentar los desafíos del ascenso. La conservación del entorno natural del Monte Fuji también es una preocupación, con el retiro de 850 toneladas de desperdicios entre 2004 y 2018 por parte del Fujisan Club, una organización sin fines de lucro dedicada al cuidado de la montaña.
Japón está tomando medidas decisivas para preservar el Monte Fuji y garantizar que las futuras generaciones puedan disfrutar de este emblemático sitio natural en condiciones óptimas.