Este sábado, decenas de miles de israelíes han salido nuevamente a las calles de las principales ciudades del país en una contundente muestra de descontento contra el gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu.
Las protestas, que también exigen la convocatoria de elecciones anticipadas, han sido más intensas en Tel Aviv, donde se estima que participaron unas 150.000 personas, marcando la mayor concentración desde el inicio de las manifestaciones el pasado 7 de octubre.
Además de Tel Aviv, las manifestaciones se extendieron a Jerusalén, Haifa, Beersheba y otras ciudades importantes, subrayando el alcance nacional de las demandas populares. Los participantes han coreado consignas como “Vivos, vivos y no en bolsas”, en un llamado claro por la seguridad y la liberación de los rehenes retenidos en la Franja de Gaza.
La protesta también ha recordado el caso de Naama Levy, una militar retenida en Gaza que hoy cumple 20 años de edad y lleva 260 días en cautiverio. Su madre, Yoni Levy, dirigió unas palabras emotivas a Netanyahu durante la manifestación, instándolo a tratar a todos los rehenes con el mismo cuidado que brinda a sí mismo. “Me imagino qué estarías haciendo hoy. Prepararíamos una mesa llena de dulces y globos y regalos para ti como hacemos todos los años. Este día podría haber sido muy feliz”, lamentó Levy. “En su lugar, estás ahí, en la oscuridad. Este año los dulces no saben a nada y no hay regalos”, expresó con dolor.
Las manifestaciones reflejan un creciente malestar público por el manejo gubernamental y la situación en Gaza, subrayando la urgencia de cambios políticos y acciones concretas para abordar las demandas de seguridad nacional y la liberación de los rehenes.