- Más de mil jueces mexicanos solicitaron a la CIDH intervenir para detener la reforma judicial en México.
- Dos magistrados mexicanos llevaron la petición a Washington.
- La reforma amenaza la independencia judicial y los derechos laborales de los jueces.
Dos magistrados federales mexicanos viajaron a Washington para presentar una petición firmada por más de mil jueces ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). La solicitud pide detener la reforma judicial en México, argumentando que pone en riesgo no solo los derechos laborales de los jueces, sino también la independencia del poder judicial y el acceso a la justicia en el país.
Esta situación plantea un dilema importante: ¿respetará México las decisiones de la CIDH, un organismo de la OEA, o priorizará sus leyes nacionales? Como miembro activo de la OEA, México está obligado a cumplir con los tratados internacionales, incluidos aquellos que protegen los derechos humanos.
La petición solicita que el estado mexicano justifique legalmente la reforma antes de seguir adelante. La CIDH podría emitir medidas cautelares para detener temporalmente la reforma mientras se revisan todos los aspectos legales.
La Corte Suprema de México ya estableció que los derechos humanos son fundamentales en el sistema legal del país. En 2013, la Corte dictaminó que los tratados internacionales de derechos humanos tienen prioridad sobre las leyes nacionales. Ahora, los jueces esperan que esta misma prioridad se mantenga frente a la reforma judicial.
La solicitud presentada a la CIDH busca activar procedimientos que protejan los derechos de los jueces y garanticen que cualquier reforma judicial no afecte negativamente al poder judicial mexicano.