El Ministerio de Defensa ruso reportó explosiones nocturnas, durante las cuales se cerró el puente de Kerch, y afirmó que 38 drones fueron destruidos sobre Crimea.
Se cree que la corbeta Sergey Kotov fue blanco de estos ataques con drones.
Los drones Magura V5, fabricados por la empresa estatal ucraniana SpetsTechnoExport, tienen 5,5 metros de eslora, 1,5 metros de manga, una velocidad de crucero de 40,7 kilómetros por hora y un alcance operativo de aproximadamente 833 kilómetros. Además, pueden transportar hasta 320 kilogramos de explosivos.
Este no es el primer ataque de drones contra la Flota rusa del mar Negro. En septiembre de 2023, la corbeta Sergey Kotov y otro buque patrullero, el Vasily Bykov, fueron alcanzados por drones navales. Estos buques, que pueden llevar misiles de crucero y tienen una tripulación de unas 60 personas, son utilizados para diversas tareas en el mar, incluida la vigilancia de lugares estratégicos.
El mes pasado, Ucrania también afirmó haber hundido buques de guerra rusos en dos ocasiones utilizando drones, lo que indica una escalada en el conflicto naval entre ambos países.