- Los migrantes en Tijuana viven con incertidumbre ante las posibles políticas migratorias de Trump en caso de ganar las elecciones de 2024.
- Muchos temen que sus trámites de asilo se vean bloqueados o demorados.
- Expertos señalan que una deportación masiva perjudicaría la economía de Estados Unidos.
En Tijuana, miles de migrantes aguardan una resolución a su situación legal en Estados Unidos, pero la posible victoria de Donald Trump en las elecciones de 2024 ha generado un clima de preocupación y temor. Especialmente aquellos que solicitaron asilo y aún no han recibido respuesta temen que las políticas migratorias del republicano afecten negativamente sus casos.
Jorge, un migrante de Guerrero, México, que lleva más de un año en Tijuana, comentó que las amenazas de Trump sobre la deportación masiva de migrantes lo mantienen preocupado. “Si Trump gana, sé que tendré que cumplir con todos los requisitos legales para asegurarme de que no me deporten”, dijo, señalando que su único objetivo es ingresar a EE.UU. de manera legal y regular. El tiempo que ha esperado en la frontera le ha dado la esperanza de que su caso avance, pero el miedo a nuevas medidas migratorias es constante.
Incertidumbre sobre el futuro de los casos de asilo
Otro migrante, Javier, originario de Honduras, también expresó su preocupación ante las promesas de Trump sobre la deportación de miles de migrantes. A pesar de los temores, su objetivo sigue siendo llegar a EE.UU. “Independientemente de quién gane, creemos que podremos estar allá y hacer una vida”, señaló, pero no pudo evitar reconocer que las declaraciones del republicano lo ponen en duda.
El pastor Albert Rivera Colón, director del albergue Ágape Misión Mundial en Tijuana, subrayó que, aunque Trump podría implementar políticas más estrictas si gana, la economía de Estados Unidos probablemente no favorezca una deportación masiva de migrantes, especialmente de aquellos que han trabajado durante años en el país y han contribuido al sistema de pensiones. En cuanto a las propuestas de Kamala Harris, Rivera destacó que, aunque la demócrata busca una reforma migratoria, su capacidad para implementarla depende de su habilidad para negociar con el Congreso, lo que podría ser un desafío significativo.