- Los excarcelados de Nicaragua piden libertad y expresan preocupación por los presos políticos.
- Muchos de ellos consideran a Daniel Ortega como un dictador y exigen su salida del poder.
- La situación de estos nicaragüenses en Guatemala plantea dilemas sobre su futuro y el reencuentro con sus familias.
Los nicaragüenses excarcelados el 5 de septiembre, quienes ahora se encuentran refugiados en Guatemala, expresan su deseo de vivir en un país libre y poner fin a la “tiranía” del régimen de Daniel Ortega. Juan Carlos Baquedano, uno de los 136 liberados, comentó que “muchas personas siguen presas y secuestradas por un régimen que tiene capturado al país”.
Baquedano, quien pasó 400 días en prisión en Nicaragua antes de trasladarse a Guatemala, asistió a un culto religioso en la capital guatemalteca.
La lucha por la libertad y el futuro incierto de los excarcelados
El exmilitar, que participó en la revolución sandinista, lamentó haber visto cómo el país cayó de una dictadura a otra, y argumentó que destituir a Ortega es crucial para poner fin a la actual opresión. Recordó que en 2018 también lo arrestaron durante las protestas contra el gobierno, que resultaron en la muerte y el encarcelamiento de numerosos manifestantes.
Los 135 nicaragüenses continúan en un hotel en Guatemala, en colaboración con la Agencia de la ONU para Refugiados (Acnur) para gestionar su situación de exilio, especialmente en relación con posibles reubicaciones en Estados Unidos. Algunos prefieren no ir a EE. UU. debido a la dificultad de reunirse con sus familias que aún están en Nicaragua, lo que les lleva a considerar alternativas como Costa Rica o Guatemala. Recientemente, el gobierno nicaragüense retiró la nacionalidad y congeló bienes de los excarcelados, una medida que ha afectado a 452 nicaragüenses críticos del régimen en los últimos dos años.