- El auge de los deportes de invierno en China continúa a pesar del riesgo climático.
- El gobierno chino prevé ingresos de 136.340 millones de dólares este año por estos deportes.
- La nieve artificial juega un papel crucial debido a las condiciones climáticas adversas.
En China, los deportes de invierno están experimentando un crecimiento sin precedentes, con un aumento en la asistencia a las estaciones de esquí y una inversión significativa en infraestructura. Con ingresos estimados en 136.340 millones de dólares para este año, la industria de los deportes de invierno se ha convertido en una de las pocas excepciones de crecimiento en una economía moderada tras la crisis del covid-19.
Aumento en la participación y popularidad
El presidente Xi Jinping ha fijado la ambición de convertir a China en un líder mundial en deportes de invierno. Después de los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín en 2022, el país ha seguido apostando por grandes eventos, como los recientes Juegos Asiáticos de invierno en Harbin. En lugares como la estación de esquí de Mingu en Harbin, los esquiadores debutantes están llenando las pistas, con precios accesibles de hasta 10 dólares por pase.
La industria sigue en expansión, con 30 nuevas estaciones de esquí inauguradas el año pasado, y una notable diferencia en los ingresos de los monitores de esquí. Algunos, como Yang Biyuan, han visto aumentos salariales significativos en los últimos años, gracias al creciente número de debutantes interesados en estos deportes.
Desafíos del cambio climático y la nieve artificial
Sin embargo, la creciente popularidad de los Deportes de invierno en China enfrenta una amenaza creciente por el cambio climático. Las condiciones naturales para la nieve son cada vez menos confiables debido al aumento de las temperaturas, lo que lleva a una dependencia cada vez mayor de la nieve artificial. Aunque China ha invertido fuertemente en estaciones de esquí cubiertas, como la más grande del mundo en Shanghai, la producción de nieve artificial requiere enormes cantidades de agua y energía, lo que genera preocupaciones medioambientales.
La experta Madeleine Orr señala que la nieve artificial no siempre es efectiva, especialmente cuando las temperaturas son demasiado altas para que se adhiera al suelo, lo que afecta la viabilidad económica de las estaciones de esquí. A pesar de esto, la congestión de las pistas podría, irónicamente, ayudar a mantener la rentabilidad al atraer a más visitantes durante una temporada más corta.
Impacto ambiental y sostenibilidad
Mientras que China sigue apostando por el crecimiento económico de los deportes de invierno, los expertos advierten que este auge puede no ser sostenible a largo plazo desde una perspectiva medioambiental. Aunque las inversiones podrían ser rentables, el uso intensivo de recursos naturales y la producción de nieve artificial podrían poner en riesgo el futuro de estos deportes en el país.