- Líderes de 12 países latinoamericanos se reúnen en Uruguay para discutir la sostenibilidad del sector ganadero.
- La FAO destaca la importancia de encontrar soluciones que armonicen el desarrollo económico y la protección ambiental.
- Se busca aprovechar las lecciones compartidas y mejorar la seguridad alimentaria en la región, clave para su estabilidad económica.
América Latina enfrenta el desafío de transformar su sector ganadero hacia un modelo más sostenible, donde se logre equilibrar el crecimiento económico con la protección del medio ambiente. En una conferencia celebrada en Uruguay, representantes de 12 países de la región se reunieron para discutir cómo superar la “falsa contradicción” entre estas dos necesidades. Mario Lubetkin, subdirector de la FAO, expresó optimismo por la disposición de los países a dialogar y buscar soluciones colaborativas para avanzar hacia la sostenibilidad, un tema crucial en una región que representa el 28 % del ganado mundial.
Durante el evento, Lubetkin destacó la importancia de compartir experiencias exitosas y errores cometidos en la región para evitar empezar desde cero en los esfuerzos hacia un desarrollo ganadero más responsable. Las naciones participantes coincidieron en que la ganadería es clave para sus economías, pero también una de las principales fuentes de emisiones contaminantes, lo que ha generado presiones globales para mitigar su impacto ambiental sin frenar la producción de alimentos.
Desafíos y soluciones para una ganadería sostenible
El representante de la FAO señaló que, aunque Latinoamérica representa un porcentaje pequeño de la población mundial, produce una parte significativa de la carne vacuna y aviar, lo que hace necesario encontrar un modelo que no afecte ni al medio ambiente ni a las economías locales. Con este fin, enfatizó la importancia de que los países latinoamericanos intercambien buenas prácticas y establezcan sinergias para implementar soluciones sostenibles sin perjudicar la viabilidad económica del sector ganadero.
Lubetkin también recordó que, además del desafío climático, la región enfrenta una grave crisis de inseguridad alimentaria, con millones de personas viviendo en condiciones de hambre y malnutrición. Por ello, subrayó que cualquier cambio en la industria ganadera debe considerar tanto la necesidad de mitigar el cambio climático como la urgente tarea de garantizar el acceso a alimentos para las poblaciones más vulnerables. En este sentido, proyectos como el de ‘Ganadería Climática Inteligente’, que ha reducido significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero, demuestran que es posible conciliar ambos objetivos, ofreciendo un camino hacia un futuro más sostenible para la ganadería en América Latina.