- Las víctimas de la represión expresan su frustración por la falta de justicia.
- De más de 10,000 denuncias, solo 44 han resultado en condenas, según Amnistía Internacional.
- Activistas advierten que el riesgo de olvidar la memoria histórica sigue presente.
En el contexto del quinto aniversario del estallido social en Chile, muchas víctimas de la represión han manifestado su descontento con la impunidad que sigue vigente. Nicole Kramm, fotógrafa que documentó las protestas, sufrió una grave herida ocular por un disparo de Carabineros. Kramm describe su búsqueda de justicia como un camino agotador y decepcionante, donde las víctimas han tenido que afrontar la reparación por sí mismas sin el apoyo del Estado.
Según un informe de Amnistía Internacional, solo 1,400 de las más de 10,142 denuncias presentadas permanecen activas, y tan solo 44 han resultado en condenas. La organización ha señalado que hay una falta de recursos y un evidente obstáculo en las investigaciones, lo que permite que se vulneren los derechos humanos sin consecuencias para los responsables. Esta situación ha creado un ambiente de impunidad que genera temor y frustración entre las víctimas.
Derechos humanos en Chile
Desde el estallido social en 2019, informes internacionales han documentado violaciones a los derechos humanos en Chile, incluyendo miles de heridos y muertes provocadas por fuerzas del Estado. Las estadísticas revelan que la policía respondió de manera desmedida, disparando un alto número de cartuchos de escopeta en las primeras semanas de las protestas.
Activistas como Marta Valdés, portavoz de la Coordinadora de Víctimas de Traumas Oculares, subrayan la importancia de mantener viva la memoria de estos eventos. Valdés advierte que vivir en un estado de impunidad duele profundamente y es esencial que las futuras generaciones entiendan la necesidad de proteger los derechos humanos. Este llamado a la acción es crucial para asegurar que la historia no se repita y que la justicia se convierta en una realidad para todos.