- La vicepresidenta Kamala Harris busca continuar con el enfoque multilateral de la administración Biden.
- Donald Trump propone un enfoque aislacionista y un liderazgo más fuerte.
- Ambos candidatos presentan visiones opuestas sobre conflictos en Gaza, Ucrania y Venezuela.
La atención del mundo se dirige a las elecciones del 5 de noviembre en Estados Unidos, donde la actual vicepresidenta, Kamala Harris, se enfrenta al expresidente Donald Trump. Estas elecciones podrían representar un cambio significativo en la política exterior de la nación.
Harris defiende una política de continuidad con la administración de Joe Biden, enfocándose en el multilateralismo y el restablecimiento de relaciones con aliados tradicionales. En contraste, Trump promueve una postura más aislacionista, sugiriendo que un liderazgo fuerte restaurará el respeto global hacia Estados Unidos.
En relación al conflicto en Gaza, Harris ve la reciente muerte del líder de Hamás, Yahya Sinwar, como una oportunidad para avanzar hacia un acuerdo que termine la guerra y permita la liberación de rehenes. A pesar de respaldar el derecho de Israel a defenderse, también aboga por una solución de dos Estados. Trump, por su parte, insta a Israel a actuar rápidamente en Gaza y no muestra apoyo a la creación de un Estado palestino independiente.
Respecto a Ucrania, Harris promete continuar el apoyo estadounidense para preservar la integridad territorial del país y aumentar la cooperación con la OTAN. Trump, en cambio, argumenta que Putin no habría atacado Ucrania durante su mandato y ha criticado el financiamiento de la OTAN, insinuando la posibilidad de abandonar la alianza. En el caso de Venezuela, Harris reconoce la victoria de Edmundo González en las recientes elecciones y exige transparencia, mientras Trump califica esos comicios como un fraude y acusa a la administración Biden de ser responsable de la situación actual en el país caribeño.