Josep Borrell, pidió crear un fondo europeo de defensa como el que se aprobó en la crisis financiera del 2008 porque “la guerra no va a empezar mañana”, pero “se avecina en el horizonte”.
La Unión Europea ha ingresado en una tercera fase de su desarrollo, caracterizada por una competencia entre las instituciones europeas en la próxima legislatura. En este contexto, Bruselas aboga por una mayor competencia en defensa, a pesar de la reticencia de los Estados a ceder soberanía.
En marzo, la Comisión Europea presentó una estrategia para impulsar la industria militar europea, con el objetivo de que represente al menos el 35 % en 2030. Aunque estos objetivos no son vinculantes, marcan las metas del Ejecutivo comunitario para impulsar la estrategia.
Además, Bruselas tiene como objetivo que la UE destine al menos el 50 % de su presupuesto de defensa a contratos europeos para 2030 y el 60 % para 2035.