La oposición venezolana, encabezada por María Corina Machado y Edmundo González, está tratando de reavivar el entusiasmo electoral de cara a las elecciones presidenciales del 28 de julio.
A pesar de no estar en la boleta debido a su inhabilitación, Machado sigue recorriendo el país para apoyar a González, el candidato acordado por la oposición.
Desde las elecciones parlamentarias de 2015, la oposición ha enfrentado numerosos obstáculos, incluidas protestas y desmovilización, culminando en el boicot de las presidenciales de 2018. Sin embargo, la abstención ya no es una opción.
González, un exdiplomático poco conocido, ha sorprendido al ser permitido registrarse como candidato. Aunque enfrenta desventajas significativas frente al oficialismo, los sondeos recientes le otorgan un 50.74% de intención de voto, frente al 13.70% de Nicolás Maduro.
Machado, conocida por su crítica al gobierno, realiza actos de campaña en condiciones precarias, apelando a la emoción y esperanza de los venezolanos. A pesar de las dificultades, la oposición sigue movilizándose, confiando en que esta elección podría traer un cambio.
El oficialismo, liderado por Nicólas Maduro y figuras como Diosdado Cabello, también se moviliza intensamente. La campaña de la oposición enfrenta amenazas y detenciones de colaboradores, pero sigue adelante, impulsada por el deseo de un futuro mejor para Venezuela.
El reto mayor será el día de la elección, donde la organización y movilización serán cruciales para lograr la victoria. La esperanza y la fe en el cambio mantienen viva la campaña de la oposición.