- La ONU documenta al menos 24 ataques israelíes con fósforo blanco contra Gaza entre noviembre de 2023 y abril de 2024.
- El fósforo blanco, un agente incendiario, está prohibido en ataques contra civiles debido a su naturaleza indiscriminada.
- El informe también menciona más de 8,000 muertes en Gaza, de las cuales más de 3,500 son niños.
La Oficina de Derechos Humanos de la ONU ha acusado a Israel de utilizar fósforo blanco en al menos 24 ocasiones durante el conflicto en Gaza entre noviembre de 2023 y abril de 2024. Este compuesto químico, que puede causar quemaduras graves y daños irreversibles, es considerado un arma incendiaria que, aunque no está clasificada como química, su uso queda prohibido por las convenciones internacionales debido a su capacidad de infligir sufrimiento innecesario a la población civil. Entre los incidentes más alarmantes, se encuentra el caso de un bebé quemado por fósforo blanco en una escuela en el campo de refugiados de Al Bureij, el 25 de diciembre de 2023.
El informe de la ONU detalla que las fuerzas israelíes utilizaron esta sustancia en diversos puntos de Gaza, incluidos centros urbanos y campos de refugiados. Aunque Israel justifica estos ataques como parte de su estrategia para eliminar la infraestructura de Hamás, la ONU subraya que el empleo de fósforo blanco en áreas densamente pobladas no distingue entre combatientes y civiles, lo que lo convierte en un ataque indiscriminado y en violación de las leyes internacionales de guerra.
Fósforo blanco y ataques indiscriminados: crímenes de guerra en Gaza
Además de los ataques con fósforo blanco, el informe documenta más de 8,000 muertes verificadas en Gaza, de las cuales 3,588 corresponden a menores de edad. También se destacan los altos índices de víctimas entre las personas que habitan zonas residenciales, lo que pone en evidencia la falta de precaución por parte de las fuerzas israelíes en sus operaciones. La ONU recalca que, a pesar de las afirmaciones israelíes sobre el uso de escudos humanos por parte de Hamás, no se ha presentado evidencia que respalde estas acusaciones en lugares clave como el hospital de Al Shifa, uno de los más atacados durante el conflicto.
El informe también denuncia el uso de inteligencia artificial (IA) por parte de las fuerzas israelíes para identificar objetivos en Gaza. Sin embargo, esta tecnología ha demostrado ser inexacta, ya que distingue únicamente entre hombres y mujeres, lo que ha llevado a la clasificación errónea de civiles como objetivos militares. Esta falta de diferenciación ha contribuido a un número elevado de muertes y heridas entre los habitantes de Gaza, incluyendo familias enteras. Además, la ONU subraya otros abusos graves, como el ataque a instalaciones sanitarias y el asesinato de más de 130 periodistas, lo que evidencia una escalada sin precedentes de violaciones a los derechos humanos.