- La ONU detiene temporalmente sus operaciones en Gaza debido a una orden israelí que exige la evacuación de sus instalaciones en Deir al Balah.
- Un alto funcionario de la ONU aclaró que esta paralización no implica una suspensión total de actividades y que la organización sigue comprometida con la región.
- La ONU ha solicitado al Ejército israelí que respete los edificios y vehículos de la organización para permitir la reanudación de sus operaciones.
La ONU ha interrumpido este lunes sus operaciones en Gaza después de recibir una nueva orden de evacuación por parte de Israel, que afecta a sus instalaciones en Deir al Balah, el último refugio que habían encontrado tras varias evacuaciones. Un alto funcionario de la ONU en Nueva York explicó que esta medida no representa una suspensión completa de las actividades, sino que esperan poder reanudarlas en cuanto sea posible. A pesar de las dificultades actuales, la organización no abandonará la región, ya que la población local depende de su ayuda.
El responsable de la ONU subrayó que la principal solicitud al gobierno israelí es el respeto hacia los edificios y vehículos de la organización, que incluyen almacenes y refugios improvisados. La ONU también está trabajando con oficiales estadounidenses en el terreno para presionar a Israel y asegurar que sus agencias puedan continuar operando. La ausencia de policía palestina ha incrementado los saqueos en los locales de la ONU, con reportes recientes de robos de cigarrillos.
UNRWA sigue operando a pesar de la interrupción
A pesar de la interrupción general, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) informó que sus clínicas en Gaza siguen en funcionamiento, aunque con enormes dificultades. Sam Rose, director de planificación de la UNRWA, detalló que, a pesar de los retos, sus instalaciones continúan proporcionando servicios médicos esenciales. Rose destacó que aproximadamente 15.000 personas han recibido atención médica a través de sus clínicas en las últimas horas.
La prolongada guerra en Gaza ha tenido un alto costo para la ONU, con la pérdida de un funcionario internacional y más de 200 palestinos, en su mayoría empleados de la UNRWA. A pesar de la situación crítica, la organización sigue comprometida con la prestación de ayuda humanitaria en la región.