- La “Mona Lisa” tendrá su propia sala para mejorar la experiencia de los visitantes.
- La renovación del Louvre incluye una nueva entrada y mejoras en la infraestructura.
- La remodelación, que llevará 10 años, aliviará la saturación y protegerá las obras.
El Museo del Louvre, el más visitado del mundo, está a punto de comenzar una renovación de 10 años que transformará la experiencia de los millones de visitantes que recibe anualmente. La obra más famosa del museo, la “Mona Lisa” de Leonardo da Vinci, será trasladada a una sala exclusiva, lo que aliviará la saturación actual y mejorará la protección de la pintura.
Mejoras en la experiencia del visitante
El Louvre, diseñado originalmente para recibir 4 millones de personas al año, ha tenido que hacer frente a un aumento significativo en la afluencia de turistas, alcanzando los 8,7 millones en 2023. Esto ha causado congestión en varias de sus salas, especialmente la de la “Mona Lisa”. Para aliviar esta saturación, el museo implementará cambios fundamentales.
A partir de la renovación, la obra de Da Vinci tendrá su propia sala exclusiva, a la que solo se podrá acceder mediante un boleto especial. Esto no solo mejorará la circulación dentro del museo, sino que también proporcionará una mayor protección para la pintura, que actualmente está tras un vidrio de seguridad.
El proyecto “Louvre New Renaissance”
El plan de renovación, denominado “Louvre New Renaissance”, no se limita solo a la reubicación de la Mona Lisa. También incluye una nueva entrada cerca del río Sena, que reducirá la presión sobre la pirámide de vidrio, que ha quedado obsoleta. La entrada, prevista para 2031, hará que la llegada al museo sea más eficiente y agradable para los visitantes.
Inversión y financiación del proyecto
Este proyecto será financiado por una inversión que oscilará entre USD 729,8 millones y USD 832 millones, que provendrán de fondos públicos, patrocinios y ventas de boletos. La directora del Louvre, Laurence des Cars, ha resaltado la necesidad de esta modernización debido a los problemas estructurales existentes, como filtraciones de agua y variaciones de temperatura que amenazan tanto las obras de arte como la comodidad del público.
Desafíos de la infraestructura actual
El museo ha tenido que lidiar con varios problemas de infraestructura que dificultan la circulación y la comodidad de los visitantes. Aunque se implementaron sistemas de boletos con horarios, los turistas aún enfrentan largas esperas para ingresar. Además, las salas mal configuradas y la falta de señalización clara han generado una experiencia desorganizada.
Por si fuera poco, la pirámide de vidrio, inaugurada en 1989, presenta problemas de aislamiento térmico y acústico, lo que contribuye al ruido y la incómoda experiencia de entrada.
Un futuro prometedor para el Louvre
Con esta ambiciosa renovación, se espera que el Louvre ofrezca una experiencia más cómoda para los millones de visitantes que llegan cada año. La nueva sala de la Mona Lisa será solo una de las muchas mejoras, pero marcará un hito importante para un museo que continúa siendo un referente cultural global.