- La marcha de Evo Morales hacia La Paz ha generado tensiones entre sus seguidores y el Gobierno.
- Enfrentamientos violentos han marcado el inicio de la movilización de 187 kilómetros.
- Ambos líderes políticos acusan al otro de intentar un “golpe de Estado”.
La confrontación entre Evo Morales, expresidente de Bolivia, y Luis Arce, actual mandatario, se intensifica con una marcha de 187 kilómetros que miles de seguidores de Morales realizan hacia La Paz. El presidente Arce ha calificado esta movilización como un “golpe de Estado”. Durante cuatro días, Morales ha marchado rodeado de sus simpatizantes, quienes lo protegen de extraños mientras él, con gafas de sol y sombrero, saluda a quienes lo animan a lo largo del camino.
Desde el primer día de la marcha, se registraron enfrentamientos en Vila Vila, donde mineros afines a Arce y seguidores de Morales se arrojaron piedras y petardos, dejando heridos en ambos bandos. Morales acusó al Gobierno de contratar grupos para desestabilizar la movilización. La caminata avanza a 3.800 metros sobre el nivel del mar, en un paisaje andino que contrasta con la tensión política en el aire. Sus seguidores, incluidos mineros y cocaleros, corean lemas de apoyo mientras ondean banderas del Movimiento al Socialismo (MAS).
Divisiones y tensiones amenazan la estabilidad del país
En un mensaje televisado, Arce enfrentó a Morales, acusándolo de querer “acortar su mandato” y de buscar imponer su candidatura, a pesar de las prohibiciones constitucionales. Morales respondió llamando a Arce “el verdadero golpista” y criticando su gestión económica, que, según él, ha llevado al país a la crisis. La falta de combustible y dólares es un tema central de sus acusaciones mutuas, mientras ambos políticos intentan culparse el uno al otro por la situación actual.
La pugna entre Morales y Arce ha dividido al MAS y afectado la estabilidad del país desde 2021, generando facciones conocidas como ‘arcistas’ y ‘evistas’. Esta división ha paralizado iniciativas legislativas y ha complicado la obtención de préstamos externos necesarios. El Tribunal Electoral, por su parte, no ha reconocido intentos de ambos lados por establecer una nueva directiva del MAS ni proclamar un candidato presidencial, lo que genera incertidumbre entre la población de El Alto y La Paz ante posibles enfrentamientos entre las facciones.