- La gobernadora Adriana Matiz llama a la cooperación entre países para salvaguardar este ecosistema vital.
- La cordillera de los Andes es crucial por su biodiversidad y por ser una fuente principal de agua dulce.
- Se planea realizar en 2025 una cumbre suramericana para abordar la protección de este patrimonio natural.
La gobernadora del departamento del Tolima, Adriana Matiz, ha hecho un llamado a los países de Suramérica para que tomen medidas conjuntas en defensa de la cordillera de los Andes, un ecosistema vital que se extiende por 8.500 kilómetros y abarca siete naciones. En el marco de la COP16 de Biodiversidad, Matiz enfatizó la necesidad de proteger esta región, resaltando que no se le da la atención que merece en comparación con la Amazonía.
Matiz destacó que la cordillera no solo alberga una rica biodiversidad, sino que también es crucial para más de 87 millones de personas que dependen de ella. Solo en Colombia, las áreas andinas generan más del 70 % del PIB y suministran agua y energía a la población. Con miras a fortalecer la protección de los Andes, la gobernadora planea organizar la ‘Gran cumbre suramericana de protección de la cordillera de los Andes’ para el próximo año.
La necesidad de una acción conjunta para salvar un ecosistema vital
La gobernadora también alertó sobre las múltiples amenazas que enfrenta esta región, incluyendo el cambio climático y la expansión urbana descontrolada. Bajo su administración, el cuidado del agua y la biodiversidad son prioridades, y ha manifestado la urgencia de implementar acciones coordinadas entre los países de la región.
En particular, Matiz enfatizó la importancia de la cordillera para Colombia, donde se produce el 60 % del agua dulce del país. La gobernadora reiteró que sin medidas adecuadas para su protección, se corre el riesgo de agravar problemas de escasez de agua, como el que enfrenta actualmente Bogotá. Al concluir su intervención, mencionó la creación de iniciativas y programas de concientización para salvaguardar la biodiversidad en la región andina.