- La Fuerza Provisional de la ONU para el Líbano (FINUL) se mantendrá en sus bases a pesar de recientes ataques.
- El jefe de operaciones de paz destaca la importancia de su presencia para evitar vacíos de poder.
- La misión se enfoca en implementar la resolución 1701 y proteger a la población civil.
Jean-Pierre Lacroix, jefe del departamento de Operaciones de Paz de la ONU, ha declarado que la Fuerza Provisional de la ONU para el Líbano (FINUL) permanecerá en todas sus ubicaciones, incluso en medio de un contexto de creciente violencia en el sur del país. Lacroix advirtió que si las fuerzas de la ONU abandonaran sus bases, estas serían rápidamente ocupadas por grupos en conflicto, lo que podría poner en riesgo la estabilidad y la neutralidad de la misión.
En las últimas semanas, la FINUL ha enfrentado múltiples ataques, atribuidos a Israel, que han dejado a varios soldados heridos. A pesar de estos incidentes, Lacroix enfatizó que no se contempla la evacuación de tropas, aunque se ha decidido reubicar entre un 20 y 25 % de las fuerzas desde posiciones más vulnerables para garantizar su seguridad y operatividad.
Respaldo de resolución
El mandato de la FINUL, según Lacroix, no incluye la imposición de soluciones militares, sino que se centra en respaldar la implementación de la resolución 1701, que busca el desarme de milicias y el fortalecimiento del ejército libanés. Sin embargo, Lacroix reconoció que el ejército necesita más recursos y apoyo externo para cumplir con su papel en la seguridad del sur del Líbano, donde la situación sigue siendo inestable.
Finalmente, Lacroix subrayó que la misión tiene como objetivo principal proteger a la población civil, y que la presencia de los más de 10.000 cascos azules es vital en un entorno de conflicto. A pesar de las dificultades operativas, la FINUL se mantiene firme en su compromiso de ayudar a las comunidades afectadas y trabajar hacia un alto el fuego que requiera la cooperación de todas las partes implicadas.